Dos años de “esfuerzo e ilusión constantes”. Así resume Alicia Rius los dos primeros años de vida del Grupo Cooperativo Tangente. Tras varios años colaborando y trabajando juntas, coincidiendo en redes y en proyectos, 13 cooperativas decidieron convertir esos vínculos en una estructura que permitiese, en palabras de la coordinadora del área de Género e Igualdad del grupo, emprender proyectos más ambiciosos.
Dos años después, Tangente cuenta con 17 equipos y una organización consolidada que ha desarrollado varias áreas de negocio. “Hemos conseguido proyectos en los que se aprovecha la diversidad de competencias profesionales y que sería difícil implementar un equipo sólo”, afirma Rosa Domínguez, una de las Directoras Estratégicas del grupo. En estos primeros meses “hemos avanzado en la construcción de una identidad común”, apunta Lorenzo Casellas, coordinador del área de Consultoría Organizativa. “Nos reconocen y nos reconocemos como Tangente, y eso nos abre puertas y nos permite ofrecer mejores servicios”. Fernando Domínguez, responsable de Aula Tangente, coincide en el reconocimiento que ha logrado el grupo, “tanto por su carácter singular, como experiencia cooperativa, como por la diversidad de ámbitos en los que trabaja”.
Algunos, como Mikel Fernández, la otra pata de la Dirección Estratégica, consideran que Tangente se ha convertido en un actor de referencia en la economía social madrileña. “Somos un grupo empresarial altamente implicado con los valores del cooperativismo y la economía social. Nuestra dimensión de grupo y enfoque intercooperativo nos permite diseñar y ofrecer servicios y proyectos más completos”. El carácter multidisciplinar, los valores cooperativos y la capacidad de ofrecer servicios integrales, que tengan en cuenta diversas facetas de un proyecto, son otros de los puntos fuertes de Tangente en los que coinciden todas las personas entrevistadas.
Aun así, el camino acaba de empezar y queda mucho por recorrer. ¿Qué aspectos tiene todavía que mejorar Tangente? Para Rosa Domínguez, uno de los retos pendientes es “generar suficiente excedente para poder desarrollar proyectos propios”, así como resolver su “dependencia de la financiación pública y la dificultad para abrirse a otros sectores”. Ariadna de la Rubia, coordinadora del área de emprendimiento, cree que hay que desarrollar proyectos más innovadores, mientras que varios de sus compañeros mencionan la necesidad de desarrollar más servicios y proyectos más grandes.
Tras dos años de aprendizajes, de compartir experiencias, de buscar acuerdos y descubrir equipos y personas, queda preguntarse por el futuro de Tangente. ¿Cómo nos gustaría que fuese dentro de dos años? Proyectos de mayor envergadura, incorporaciones de nuevos equipos, nuevas áreas de negocio y una consolidación del grupo y de sus servicios son algunas de las respuestas que más se repiten. Como concluye Lorenzo Casellas, “sueño con un Tangente que desarrolla proyectos y ofrece servicios que aportan calidad de vida a las personas y a las comunidades, y que contribuyen a redistribuir el conocimiento, los recursos materiales y el poder”.