El cohousing o proyectos colectivos de vivienda pueden servir para pasar de una ciudad fragmentada a una “ciudad común”. Es lo que queremos hacer a través de la Promotora del Común: crear entornos donde la comunidad cobra protagonismo para construir ciudades más habitables y amables, donde las personas son el centro. Y para ello, necesitamos abordar las tres dimensiones de la crisis ecosocial: la ecológica, la social y la económica, por igual.
Desde el Grupo Cooperativo Tangente, llevamos más de una década trabajando en la creación de comunidades en paralelo a la construcción de una “ciudad común” desde la que abordar los retos ecosociales. Uniendo todos estos conceptos, surge una potente línea dentro del grupo cooperativo bajo este nombre: Promotora del Común.
¿Por qué Promotora del Común?
En Tangente reunimos un triple interés y cualificación para el acompañamiento, asesoramiento y apoyo a proyectos en los que se concita el propósito de crear cooperativamente viviendas en entornos que faciliten la convivencia y el apoyo mutuo, incidiendo en construcciones ecológicas y evitando el riesgo de la especulación inmobiliaria a través del régimen de cesión de uso de las viviendas.
El triple interés de Tangente en estos proyectos radica en la participación personal de parte de sus profesionales en proyectos similares, en la coincidencia de estos proyectos con el objetivo de Tangente por un modelo social y económico solidario y ambientalmente sostenible y en la especialización de una parte de sus profesionales en el asesoramiento a estos proyectos de ecohousing en cesión de uso.
Diseños arquitectónicos participativos
En la medida en la que Tangente es una red mediante la que se coordinan empresas y personas con un amplio abanico de profesionales, se encuentra en óptimas condiciones para ofrecer un servicio de acompañamiento y asesoramiento integral o parcial a estos proyectos, garantizando experiencia, implicación y profesionalidad.
En el ámbito de la arquitectura, trabajamos con estudios especializados, por un lado, en una construcción ecológica y sostenible, y por otro, en diseños arquitectónicos adaptado a las necesidades particulares de las personas que van a habitar los espacios, pero siempre bajo un modelo de diseño participativo y en la realización de diseños que faciliten los cuidados grupales entendidos en un sentido amplio.