febrero 2015 | Noticias

Colectivo Ioé: más de 30 años dedicados a la investigación social

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“A la generación que cursamos sociología a mediados de los 90, de la que hay varias personas en Tangente, el Colectivo Ioé, con ese nombre tan enigmático y casi de grupo clandestino, nos sonaba como un grupo de gente que había logrado montar una pequeña empresa, vivir de la investigación social haciendo sociología crítica y todo ello mediante trabajos de calidad reconocida en muchas temáticas”. Con estas palabras comenzaba José Luis Casadevante, de la cooperativa Garúa, el pequeño homenaje que se dedicó a los compañeros del Colectivo Ioé el pasado 31 de enero. Los integrantes de Ioé, continuaba Casadevante, “demostraron a una generación con pocos referentes la posibilidad de vivir de lo que te apasionaba sin dejarte llevar por la corriente que marcaba el mercado”.

Tras más de 30 años dedicados a la investigación, Carlos Pereda y Miguel Ángel de Prada (en la foto), dos de sus tres miembros, inauguraron su jubilación en 2014. El tercero en discordia, Walter Actis, es unos años más joven y sigue en activo. Para celebrar su trayectoria profesional y su generosa aportación a Tangente, sus compañeras y compañeros del grupo brindaron a su salud durante el plenario de inicio de año.

Para conocer el recorrido y los planes de futuro del Colectivo Ioé, hablamos con Miguel Ángel de Prada. Nuestra primera pregunta se centra en esclarecer sus orígenes: ¿cómo (y cuándo) surge el proyecto? “Empezamos en 1980, un grupo de unas 8 o 10 personas que en ese momento estábamos terminando la carrera de Sociología y habíamos hecho algunas cosas juntas”. Poco a poco fueron concretando su objetivo: hacer investigación electoral que no fuese de mercado ni de temática electoral. Una apuesta arriesgada que provocó que el grupo se redujese a Carlos y Miguel Ángel. “En 1982 nos constituimos finalmente como Colectivo Ioé. La elección del nombre fue un poco por descarte: habíamos barajado varios pero ya estaban cogidos, y al final, casi por aburrimiento, decidimos buscar uno en griego: Ioé”.

Al cabo de dos años se incorporó al equipo una de las personas que colaboraba habitualmente con el colectivo, Walter Actis, convirtiéndose en el tercer socio. Además, a lo largo del tiempo Ioé ha contado con más trabajadores: una secretaria y administrativa, y durante unos 15 años, diferentes personas se han encargado de organizar la biblioteca. “Había que ordenar todo el material que usábamos y generábamos, para poder ofrecerlo como consulta. ¡Es que entonces no había internet!”, recuerda Miguel Ángel. En marzo de 2012 Ioé donó su fondo bibliográfico a la biblioteca de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid.

“Colectivo Ioé apostó desde el principio por hacer una sociología multidisciplinar y cualitativa. Nuestra escuela sociológica fue claramente la de Jesús Ibáñez, Ángel de Lucas y Alfonso Ortí”, explica Miguel Ángel. Además, “Ioé añade un aspecto novedoso que ellos no habían trabajado: pasar de lo cualitativo a lo participativo”.

Además de por este enfoque, otro de los aspectos que les han dado más renombre durante su trayectoria han sido sus estudios sobre las migraciones. Sin embargo, Miguel Ángel apunta: “No creo que estemos especializados en este tema, para nosotros la inmigración es más bien una variable transversal que hay que tener en cuenta a la hora de estudiar muchos ámbitos (la escuela, el mercado de trabajo, etc.)”. Su incursión en este tema no fue, como se podría pensar, para estudiar la inmigración en España, sino precisamente cuando este país era emisor de emigrantes. “En los años 70 investigamos sobre la segunda generación de españoles en Suiza y Holanda. Se trataba de un proyecto de ámbito europeo en el que participaban varios países, se hacían estudios en países de acogida y de emigración”, recuerda Miguel Ángel. “A partir de entonces fue un tema que siempre nos interesó. Cuando España empezó a convertirse en un país receptor de inmigración, nos dimos cuenta de que se repetían procesos que ya habíamos estudiado en el caso de la emigración española”.

Tras tantos estudios e investigaciones, ¿hay alguno que les gustaría destacar? “Hay un tema del que estamos muy orgullosos y que considero que no tuvo la repercusión que merecía”, reflexiona Miguel Ángel. “Es una investigación que hicimos en los años 80 sobre la infancia como construcción social, y qué tipos de infancia se generaban a partir de diferentes dispositivos de socialización, como la familia, la escuela, el mercado de trabajo y el consumo”.

¿Qué planes tiene el Colectivo Ioé para el futuro? “Hay dos líneas que queremos trabajar. Por un lado, seguir con nuestra integración en Tangente, poder derivar las propuestas que nos salgan y participar como asesores”, explica. Por otro lado, uno de sus últimos proyectos más conocidos, el Barómetro Social. “Queremos actualizarlo y mantener el blog, así como la web de IOE, para que todos nuestros trabajos estén disponibles. ¡Algunos están escritos a máquina! Queremos poner a disposición en la web el total de nuestros trabajos, no sólo los que están en formato electrónico”. “Lo bueno de la jubilación es que tenemos más tiempo para dedicarnos a las cosas que nos apetecen”, concluye Miguel Ángel. “Seguimos activos pero más relajados”.