Cada semana, los hogares españoles tiran a la basura 25,5 millones de kilos de alimentos. Si ampliamos la lupa a cada persona, nos sale que cada una de nosotras y nosotros tiramos entre 75 y 100 kilos de alimentos a la basura al año, lo que convierte a España en el sexto país que más comida desperdicia de la Unión Europea.
Sin embargo, estas cifras son sólo una pequeña parte del problema, ya que son el final de la cadena alimentaria. En todo el proceso, desde la producción hasta que llegan a los comercios y supermercados, se despilfarran enormes cantidades de comestibles. Este desperdicio de alimentos a los que se les podría haber dado otro uso, causa además una importante huella ecológica: se liberan toneladas de gases de efecto invernadero, se consumen miles de litros de agua y hectáreas de tierra.
Sensibilizar sobre el derecho a la alimentación y el despilfarro de comida, y presionar para que se tomen medidas es el objetivo final del proyecto Yo no desperdicio aplicación android, impulsado por la ONG Prosalus. Para ello han desarrollado una página web y una aplicación para el móvil; ésta última la ha elaborado Freepress, cooperativa de Tangente.
“Yo no desperdicio es un sistema para que puedas compartir los alimentos que te sobran y los puedas donar a personas que los necesiten”, explica el desarrollador Daniel Bobadilla, de Freepress. “La página web y la app para el móvil te permiten ponerte en contacto con personas dispuestas a compartir y recibir alimentos”.
El proyecto parte de una idea sencilla pero con miras a un objetivo más amplio: “Crear bancos de alimentos donde dejar la comida que te sobra y que otras personas puedan usarla”, aclara Bobadilla. Además, también se quiere presionar a grandes superficies y empresas de alimentación para que tomen medidas para evitar el desperdicio. Así, por ejemplo, en Francia se acaba de aprobar una ley por la cual “los supermercados franceses de más de 400 metros cuadrados no podrán tirar a la basura los productos perecederos y deberán donarlos a organizaciones de alimentación animal o destinarlos a la fabricación de abonos agrícolas”, como informa la web del proyecto.
¿Cómo funciona Yo no desperdicio? Bobadilla nos explica que el primer paso es crearse un usuario en la aplicación, registrándose en la web o descargándose la app. “Cuando creas tu usuario la aplicación te pide el código postal, para poder geolocalizar los alimentos que están a tu alrededor”.
Una vez dentro de Yo no desperdicio, el usuario se encuentra con un listado de alimentos ordenados por categorías, que pueden ser la cercanía o la fecha de publicación. Cada alimento cuenta con una foto, fecha de caducidad o fecha límite de recogida.
“Si ves un alimento que te interesa, puedes enviar un mensaje directo a su dueña o dueño, para quedar e ir a recogerlo”, indica Bobadilla. “Cuando has recogido el alimento, la persona que lo había publicado indica en la app que ya ha sido entregado”. Los usuarios también pueden publicar los alimentos que quieren donar y especificar hasta cuándo se puede venir a recogerlos. Todos los intercambios son gratuitos.
Actualmente la aplicación está en su primera versión, cuenta con 150 usuarios registrados y se están produciendo las primeras entregas y recogidas de alimentos. También se están desarrollando nuevos usos: “Esta mañana había un anuncio de una mujer que había hecho lentejas, le sobraban muchas e invitaba a llevarse un tupper”, cuenta divertido Bobadilla.
Yo no desperdicio no es la primera aplicación para móvil que desarrolla Freepress. En breve se presentará en sociedad orienta.coop, una app que han elaborado para COCETA, que consiste en proporcionar información para el empleo juvenil orientado al cooperativismo.