septiembre 2016 | Noticias

Claves del Foro Global de la Economía Social

El pasado 9 de septiembre culminaba el Foro Global de la Economía social celebrado en Montreal con 1300 participantes de 62 países y 330 ciudades. El tema central de esta tercera edición: la colaboración entre gobiernos locales y la Economía Social y Solidaria (ESS) para el desarrollo de ciudades.

De Madrid, asistió una delegación del equipo técnico que está preparando el plan estratégico de Economía Social y Solidaria. “Queríamos conocer de primera mano reflexiones y prácticas de las que aprender y también contrastar lo que haciendo en Madrid”, explica Fernando Sabín, del equipo técnico de plan, también de REAS y de Tangente.

“En este tipo de eventos, cuesta profundizar en los debates, por las complicaciones lingüísticas, los espacios de trabajo limitados…. Por eso hemos aprovechado el Foro para realizar entrevistas y reunirnos con distintos agentes sociales”. Aunque aún está digiriendo toda la información, hay una serie de aprendizajes claros que se traen para el plan estratégico. Compartimos cuatro claves.

 

Base social amplia y comprometida. “El territorio tiene que sentirse implicado en la promoción de la ESS. Por territorio me refiero a movimientos sociales, sindicatos, ONG, la ciudadanía y la administración. Hay que conformar ecosistemas locales virtuosos que logren que la ESS se desarrolle como una herramienta útil para crear territorios más inclusivos, democráticos, sostenibles e igualitarios económicamente. Y para eso, la formación, el liderazgo, la cultura y la identidad son fundamentales. También el apoyo de las AAPP (contratación pública, infraestructuras,…) y ciudadanía y actores sociales comprometidos”.
De Atenas y París han conocido la experiencia de un programa de política pública integral muy completo del que esperan extraer algunas claves. Aunque ya saben que uno de los retos en Madrid es implicar al tercer sector. Para esto, y en definitiva para el resto de objetivos, “es fundamental crear estructuras y espacios de trabajo conjunto que permitan organizar ese acuerdo”.

Presencia de sindicalismo. En países como Canadá la presencia del sindicalismo es fundamental para la promoción de la ESS. Allí existe un sistema mixto de jubilación, nos cuenta Fernando: “El sindicalismo capitaliza el dinero de los y las trabajadoras a través de un fondo de pensiones y lo reinvierte en la ESS”. Otras experiencias que han encontrado en el Foro es la Smart en Bélgica, “50.000 artistas han creado una asociación que les respalda y que realiza, entre otras cosas, prácticas sindicales de defensa y regulación del sector. Una experiencia que se ha replicado en España con Smart Ibérica . También en Wisconsin, hay experiencias embrionarias de cooperativas de trabajo que nacen desde el sindicalismo.

Coproducción desde la corresponsabilidad. “La coproducción de políticas públicas entre administración y otros agentes sociales tiene que distribuir el poder. Es decir, tenemos que tratar de romper el eje vertical, aún siendo conscientes del poder que tiene cada sector”. En el Foro han conocido que en algunos territorios como Italia o Francia hay legislación y experiencias inspiradoras de cooperativas mixtas entre administración y personas usuarias. “Aquí va sonando este modelo de gestión, pero las herramientas aún están verdes”. Aunque sí existe regulación sobre empresas mixtas en Andalucía y Valencia. Falta la práctica.

Músculo financiero para todas. “Que exista una oferta amplia de productos financieros que se adecuen a las diferentes necesidades de los proyectos de ESS, incluyendo por ejemplo los proyectos con más riesgo, es fundamental. Esto implica altos niveles de especialización territorial y sectorial, además de capacidad de innovación. Pero la experiencia de Quebec nos demuestra que si unimos esa oferta a unos buenos servicios de acompañamiento y apoyo se fortalecen las iniciativas”.

El plan estratégico de ESS de Madrid en el que Fernando forma parte del equipo técnico de la empresa a la que se le ha encargado este trabajo ahora mismo está en su fase de diagnóstico. “Son tres fases y en cada una hay diferentes agentes implicados a diferentes niveles. En cualquier caso todo el desarrollo del plan va a contar con todos los agentes del sector de la Economía Social y Solidaria de Madrid. El resultado será, de hecho, el fruto del consenso entre todas las personas”.